La “Veleta” o “Vinatera” es una palabra autóctona y local que hace referencia a un pulgar más largo de lo normal, que se deja en algunas cepas durante la poda de invierno, para el control del exceso de fuerza o vigor de las mencionadas cepas.
Desde un punto de vista técnico puro y duro, la vid, como bien explicaba mi profesor Fernando Martinez de Toda, es una planta enredadera con tendencia acrótona, es decir, la brotación más poderosa se da en la yema más alejada de la planta.
Como podéis apreciar en la foto, os muestro una garnacha vieja de unos 55 años de antigüedad situada sobre un suelo arcillo-calcáreo con bastante piedra. En dicha cepa, de porte robusto y solvente, se aprecian los pulgares normales de poda de invierno con dos yemas por pulgar. Ahora bien, además aparece un pulgar más largo con unas 6 yemas más o menos, es la llamada “Veleta” o “Vinatera”. Esta curiosidad vitícola es un control de la fuerza o vigor de la planta, se realiza normalmente sobre cepas que presentan un exceso de vigor, lo que provoca en Garnacha un fuerte corrimiento con la consiguiente pérdida total o parcial de fruto y el consiguiente desequilibrio vegetativo en la planta.
Empleamos este “arma” vitícola para el control de la fuerza de la planta, favoreciendo así una fructificación más ordenada y equilibrada del resto de pulgares.
Conclusión: equilibramos la planta y el fruto obtenido es más homogéneo y de mayor calidad.
…Esto tenía que poder hacerse con los hijos. Salud